Cuando vemos a una persona con problemas de audición nunca pensamos en lo que esa persona vive, siente o piensa... solo vamos por la vida con tanta prisa que no nos detenemos a disfrutar lo maravilloso que un ser humano, con discapacidad o no, puede ser si solo aprendemos a escuchar.
Dejemos de oír, empecemos a escuchar...
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